Esta Sociedad es una organización no sectaria, cuyos miembros se esfuerzan por descubrir la verdad, por servir a la humanidad con miras espirituales, por contrarrestar el materialismo y revivir las tendencias religiosas. La Sociedad fue fundada en New York, en 1875 y sus tres objetos son:
1.- Formar un núcleo de Fraternidad Universal de la Humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color.
2.-Fomentar el estudio comparativo de las religiones, filosofías y ciencias.
3.- Investigar las Leyes no explicadas de la Naturaleza y los poderes latentes en el hombre.
A ninguna persona se le preguntan sus opiniones religiosas, filosóficas o políticas al ingresar en la Sociedad, ni se permite que otros intervengan en ellas, pero se espera de todos que demuestren hacia la religión y manera de pensar de los demás, el mismo respeto que piden para las suyas.
La Sociedad Teosófica no tiene dogmas, ni sacerdotes, ni ceremonia alguna. Pero no combate a las religiones; por el contrario, afirma que todas son buenas para sus fieles; y aconseja a sus miembros que vivan la suya como un medio de fomentar su propia evolución espiritual.
La Sociedad Teosófica invita a sus miembros al estudio comparativo de todas las religiones, filosofías y ciencias, antiguas y modernas; esto capacita al estudiante para quitarse prejuicios y falsas creencias al darse cuenta de que ningún sistema de enseñanza nos explica el secreto de la VIDA tan satisfactoriamente como nos lo da la Teosofía.
La primera y más importante tarea que ante sí tiene el estudiante es LA MODIFICACIÓN DE SU CARÁCTER. Para ello se le envió a esta tierra. A tal fin y para su mejor capacitación, la Sociedad Teosófica le suministra los elementos necesarios; uno de ellos al pedirle, como único requisito de afiliación, que trate de vivir la fraternidad CON TODO SER VIVIENTE, sin exigirla DE NINGUNO. De esta manera va desapareciendo de nuestro carácter el EGOÍSMO acumulado en él. Actuando a base de altruismo, llevando a cabo obras amorosas, sin duda alcanzaremos la Sabiduría.
Los teósofos se dan cuenta de que por lo mismo que el intelecto puede actuar mejor solamente en su propia atmósfera de libertad, la verdad, que es indefinible, puede vislumbrarse mejor cuando no se fijan condiciones al derecho de pesquisa, ni a los métodos de investigación.
La Sociedad teosófica está compuesta por estudiantes pertenecientes a todas las religiones del mundo o a ninguna; que están unidos por su aceptación de los tres objetos indicados; por su deseo de eliminar los antagonismos ideológicos y atraer a los hombres y mujeres de buena voluntad, cualesquiera que sean sus opiniones; y compartir con los demás los resultados de sus estudios. Su lazo de unión no es la profesión hacia un credo común, sino una investigación y aspiración común por la Verdad. Sostienen que la Verdad debe buscarse a través del estudio, la reflexión, la pureza de vida y la devoción hacia ideales elevados; consideran la Verdad como algo que va creciendo en lo íntimo de su ser y niegan la autoridad a todo libro o persona para imponer cualquier Verdad; consideran que las creencias deben ser el resultado del estudio o de la intuición individuales y no su antecedente, y que deben basarse en el conocimiento y no en meras afirmaciones. Hacen extensiva su tolerancia a todos, aún hacia los intolerantes, no como un privilegio que otorgan sino como un deber que cumplen; y tratan de hacer desaparecer la ignorancia, no de castigarla. Ven a cada religión y a cada filosofía como una expresión PARCIAL de la Sabiduría Divina, y prefieren estudiarlas a condenarlas, y su práctica, al proselitismo. La PAZ es su consigna y la Verdad su aspiración.
Annie Besant